Últimamente he pensado en cómo puede ser una batalla contra Barbanegra, un personaje con dos poderosísimas frutas: la Yami Yami, que permite crear un vórtice que devora absolutamente todo, capaz de absorber las estructuras y/o persona, y anular las habilidades de cualquier otro usuario de fruta del diablo cuando lo toca, permitiéndole golpear físicamente incluso a usuarios logia. Una de las desventajas de esta fruta es que, aun siendo logia, su usuario no es intangible debido a la manipulación de la gravedad. Según Teach, esa desventaja es compensada por el inmenso poder y múltiples ventajas que ofrece dicha fruta. Y la Gura Gura, que como vimos con Barbablanca, su poder también es inconmensurable.
Aunque no se cumpla la teoría de la tercera fruta de Barbanegra es obvio que una pelea contra él sería muy complicada.
Tras discurrir un rato, he llegado a una conclusión de la batalla y para entender cómo será la derrota de nuestto archienemigo favorito, primero os contaré cómo Kurohige ha obtenido el poder de dos frutas. Antes mencioné su primer poder, a saber: poder absorver estructuras y/o personas. Entonces, ¿por qué no demonios? Quizá haya sido capaz de separar a los demonios evitando una lucha de poder entre ellos y pudiendo aprovechar el poder de ambos. ¿Cómo? Con la Yami Yami.
MOMENTO DE LA BATALLA LUFFY VS KUROHIGE.
Luffy estará en todo momento en clara desventaja, por lo que será una batalla en la que no luche solo. En algún punto de la disputa, Kurohige absorverá a Luffy -o a otro personaje- y lo dejará en su oscuro limbo. No obstante, este personaje intentando buscar una salida se topará con uno de los demonios de las frutas de Kurohige y lo soltará. Esto haría que la batalla principal pase a ser la de los demonios por el control del cuerpo de Barbanegra. Esto haría que Teach se transformara sin quererlo y acabando sin vida debido a su codicia. Esto dejaría un mensaje parecido a un refrán castellano que reza "quien mucho abarca poco aprieta", en otras palabras, la codicia es mala. Así veríamos a nuestro protagonista como claro vencedor y merecedor, no solo del título de rey pirata, sino del hombre más libre, ya que no le ha hecho falta privar a nadie de su libertad de vivir para poder él alcanzarla.