La fruta Kuri Kuri (クリクリの実,Kuri Kuri no Mi?, lit. «Fruta Crema Crema»)[2] es una fruta del diablo de tipo paramecia que permite a su consumidor producir y manipular la crema a su antojo convirtiéndole en un humano crema (クリーム人間,Kurīmu Ningen?).[1] Tras la muerte de Charlotte Opera, su último consumidor, la fruta renació en algún lugar.
«Kuri» es la abreviatura de la palabra «kurīmu» (クリーム,«kurīmu»?) es la pronunciación japonesa de la palabra «cream», que significa «crema» en inglés.
Fortalezas y debilidades[]
Igual que otras frutas del diablo de tipo paramecia que conceden la habilidad de producir una sustancia, esta fruta del diablo concede la habilidad de producir y manipular la crema. Esto permite al consumidor realizar ataques de largo y corto alcance cubriendo una gran área. El azúcar de la crema es capaz de causar quemaduras químicas a cualquier persona, lo que dificulta el acercamiento al consumidor sin riesgo a entrar en contacto con la crema.[1]
Al ser de tipo paramecia tan sólo permite al consumidor producir y manipular la crema, pero no permite transformarse en dicha sustancia tal como lo haría una de tipo logia, lo que significa que no es invulnerable a ataques físicos.[1] Por otra parte, el consumidor también se ve afectado por la debilidad general de los que han comido la fruta del diablo.
Uso[]
Opera mantiene su habilidad constantemente activa ya que se cuerpo siempre está cubierto de crema, incluso cuando no entra en combate e incluso cuando Big Mom le robó su esperanza de vida. Durante el combate, Opera usa su habilidad para atacar a sus oponentes con crema y quemarles.[1]
Técnicas[]
Cream monster (クリームモンスター,Kurīmu monsutā?, lit. «Monstruo de crema»): Opera cubre su parte inferior con una gran cantidad de crema formando varios tentáculos, lo que le da la apariencia de un kraken. Seguidamente ataca a su oponente con la masa de crema, aumentando también la dulzura para quemar a su oponente.[1]
Curiosidades[]
La habilidad de quemar de la crema podría ser una referencia a la crème brûlée, un postre francés, cuyo nombre significa literalmente «crema quemada».