El capítulo 961 de One Piece se titula: «El incidente del dios de la montaña».
Portada[]
El "Oh familia mía" de "Gang" Bege, vol. 11: «¿Ha sido esta gente atacada?».
Vito y Gotti encuentran a algunos hombres desmayados con grandes marcas de besos.
Resumen[]
Con el Dios de la Montaña comenzando a atravesar la Capital de las Flores en busca de su descendencia, Kin'emon intenta desesperadamente mantener callado al pequeño jabalí. Oden le pide a Kin'emon el jabalí, aunque él se niega, ya que vale suficiente dinero para que finalmente pague sus deudas. Denjiro está asombrado por la presencia de Oden, pensando para sí mismo que Oden es el único adulto que respeta. Varios ciudadanos en la Capital de las Flores comienzan a suponer correctamente que el Dios de la Montaña está atacando debido a que su hijo ha sido secuestrado y deciden buscarlo. La gran criatura sigue devorando casas y personas enteras, incluso separando familias. Bongo finalmente localiza a Kin'emon y al jabalí, y después de que los dos intercambian acusaciones por traer el caos a la capital, Bongo explica que sus amigos fueron comidos por tener el olor del jabalí en la ropa. Habían secuestrado a O-Tsuru como venganza por el hecho de que Kin'emon les robara el jabalí originalmente, pero fueron perseguidos y devorados mientras bajaban la montaña, O-Tsuru incluida. Al darse cuenta de su culpabilidad en el asunto, Kin'emon devuelve al jabalí sin dudarlo y se apresura a enfrentar a la bestia de frente. Cuando el Dios de la Montaña nota el olor de su hijo en Kin'emon y se prepara para atacar, este último recuerda todos los problemas que le ha causado a O-Tsuru. Exigiendo la espalda de la criatura, Kin'emon carga y logra apuñalar al Dios de la Montaña en el hocico. En última instancia, no resulta efectivo, y la bestia lo sacude chocando contra algunos edificios cercanos. Ahora ensangrentado, Kin'emon se pone de pie desafiante para desafiarlo nuevamente, lo que hace que Oden note que tiene agallas. Sin embargo, Denjiro le advierte que se detenga, ya que el Dios de la Montaña nuevamente lo estrella contra varios edificios. Incapaz de volver a levantarse esta vez, Kin'emon profesa que si O-Tsuru muere por su culpa, a él también le gustaría morir.
Mientras el Dios de la Montaña se prepara para continuar su alboroto en busca de su hijo, Oden sostiene al bebé jabalí en el aire y llama la atención de su padre. Los ciudadanos ven esto y comienzan a culpar a Oden por el percance original, lo que nuevamente le recuerda a Kin'emon su responsabilidad en los eventos del día. Oden menciona que solo estaba deseando un estofado de jabalí, y cuando la criatura se acerca, la divide por completo con togen shirataki. Los ciudadanos miran completamente conmocionados, con Hyogoro notablemente impresionado por la fuerza de Oden. A pesar de que una cuarta parte de la población de toda la capital fue engullida por la criatura, milagrosamente no hubo víctimas. A medida que los ciudadanos comienzan a reconectarse con sus seres queridos, aprecian lo genial que se veía Oden al derrotar a la criatura, pero se lamentan de que el haya causado el problema. Kin'emon se prepara para anunciar que todo el incidente fue su culpa, pero Oden lanza una piedra y lo deja inconsciente, diciéndole que no haga nada estúpido.
En ese preciso momento, un sirviente le da a Oden la noticia de que su padre, Sukiyaki, lo ha desterrado. Oden toma la noticia con calma y afirma que la Capital simplemente no pudo contener su grandeza mientras se aleja. Oden, de 18 años, abandona la Capital de las Flores y afirma que tenderá su cama donde se ponga el sol. O-Tsuru le pregunta a un Kin'emon sollozante qué le pasa, quien dice que felizmente moriría por un hombre como Oden. Denjiro está de acuerdo y sale corriendo detrás de Oden, lo que hace que los dos discutan en el camino sobre quién adora más al espadachín.
Después de un tiempo, el grupo llega a Hakumai, donde son recibidos por un sirviente increíblemente ansioso. Yasuie no se divierte mucho al ver a Oden después de enterarse de su destierro, y aún más decepcionado de que haya atraído seguidores. El sirviente arroja su cuerpo sobre un charco para que el grupo de Oden camine sobre él, lo que hace que Oden lo llame asqueroso. Yasuie menciona que este es su nuevo sirviente, quien humildemente se presenta como Orochi.
Notas del capítulo[]
- Oden derrota al Dios de la Montaña.
- Oden fue exiliado de la Capital de las Flores después de asumir la culpa de haber llevado allí al jabalí blanco.
- Se presenta un Orochi más joven.
- Era el sirviente de Yasuie en el pasado.
Personajes[]
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