El Diario de Kobymeppo (コビメッポ奮闘日記,Kobimeppo Funtō Nikki?) es la segunda minihistoria del manga de One Piece en donde vemos lo ocurrido con Koby y Helmeppo después de su encuentro con Luffy y Zoro.
Después de la derrota de Morgan a manos de Luffy, Koby lograría ingresar a la Marine como un Zatsuyo (Aprendiz), el grado más bajo de la Marine mientras que Helmeppo fue degradado también a un Zatsuyo por lo cual ambos fueron degradados a realizar las tareas más simples como lavar la ropa, cocinar o limpiar los cañones trabajos que Koby realizaba con orgullo pero que Helmeppo despreciaba. Mientras Koby ocupaba su tiempo libre estudiando para ser un gran marine, Helmeppo simplemente lo usaba para descansar o para maldecir a Luffy.
Después de eso vemos como el barco del Vicealmirante de la Marine Garp, desembarcaba con el único propósito de escoltar al ex capitán Morgan a prisión, algo que a Helmeppo no agradaba la idea de ver a su padre arrestado pero justo en ese momento, Garp se queda dormido, situación que Morgan aprovecha para tomar a su hijo prisionero y huir en un pequeño barco mientras que los marines no iban a permitir que se les escapara y procedían a dispararles. Un muy nervioso Koby impidió que los marines disparan para no matar a Helmeppo pero uno de los asistentes de Garp se ocupo de Koby al mismo tiempo en que Garp se despertó y evitó que se disparara el cañón, mientras en el barco de Morgan, Helmeppo se revelaría contra su padre solo para que él y Koby, quien había ido a rescatarlo, fueran fácilmente derrotados para así huir. Mientras en el barco muy a su estilo Garp se disculpaba por su negligencia mientras que Koby y Helmeppo aceptaban la responsabilidad de la huida de Morgan pero Garp había decidido tomarlos como sus aprendices y llevarlos a los cuarteles de la Marine.
En los cuarteles de la Marine, Koby y Helmeppo no desaprovecharían el tiempo y constantemente se la pasaban entrenando para hacerse más fuertes, mientras en Shells Town, los marines le hablan a Rika sobre la despedida de Koby y Helmeppo, quien no se lo tomó nada bien. Finalizamos la minihistoria con un alegre Garp observando a sus jóvenes trabajadores.