Tsuchi se encuentra leyendo el Volumen 20 de One Piece cuando de repente alarmada grita, Koyama y Toriko se sorprenden y ella le explica que está leyendo específicamente la escena de Vivi tratando de detener al Ejército Rebelde. Junto a Toriko, gritan y vociferar que si estuvieran ahí hubieran detenido la guerra. Al escuchar esto, Nakatsugawa entra a la habitación y les pregunta que si quieren intentarlo. Para sorpresa de todos, resulta que Nakatsugawa ha estado probando una máquina con el poder similar a la Fruta Buku Buku, cuya mayor fortaleza es la de poder colocar objetivos vivos en el escenario de un libro. Tsuchi y Toriko están entusiasmados de probar, pero Koyama está renuente. De igual forma, Nakatsugawa los conecta a la máquina e inmediatamente son transportados al manga de One Piece.
El grupo grita, y están totalmente sorprendidos a darse cuenta de que están dentro del mundo de One Piece, mientras ellos permanecen a color, el resto es blanco y negro, tal cual el manga y las escenas que pasan antes sus ojos son las del Capítulo 182.
De pronto están junto a Nefertari Vivi y Karoo, y se dan cuenta de que no pueden interactuar directamente con los personajes, aunque alientan a Vivi cuando se enfrenta al Ejército Rebelde, están deseosos de ayudarla y tratan por todos los medios que Koza escuche a Vivi, pero nada ayuda. Incluso Toriko trata a emular la hipnosis de Jango, pero no funciona.
Finalmente, el trío regresa a la realidad y a pesar de que Tsuchi se encuentra triste por no poder ayudar a Vivi, Koyama la consuela explicando que esos “sentimientos” solo lo puede causar One Piece. Al hablar con tanto sentimiento se da cuenta de que a su alrededor comienzan a caer flores de ceroso, lo que indican que están en el episodio final, así que aprovecha y le quiere revelar sus sentimientos a Yamamoto, pero es interrumpida por Kurono, quien quiere volver al manga. Koyama trata de detenerlo, pero la máquina termina explotando y trasladando a todo el grupo del club pirata al "Póster" del Arco de Egghead. Por su parte, Nakatsugawa está totalmente entusiasmado, sobre todo con el cambio de horario del anime. Por otra parte, Koyama acepta que aún no le dirá sus verdaderos sentimientos a Yamamoto, pero promete que algún día lo hara.